Reunido en sesión ordinaria, el Consejo de Facultad, declara lo siguiente:
Entendiendo la importancia de la experiencia universitaria de cada estudiante, estamos
conscientes de la existencia del fenómeno de acoso, el que tiene un enorme impacto en la
vida de los y las jóvenes y adultos. Es por ello que nos comprometemos a tomar medidas
concretas para atajar el problema de bullying y cyberbullying.
En este sentido, entendemos por bullying, un continuado y deliberado maltrato verbal, físico
y/o psicológico, incluyendo el uso de las tecnologías emergentes, que recibe un alumno o una
alumna por parte de su compañero/a o compañeros/as, siendo una de las formas de violencia
que, como todo tipo de violencia, no va a ser tolerada por la Facultad.
En efecto, estamos promoviendo la tolerancia y defensa de los derechos humanos, no solo
en las aulas, sino que fuera de ellas, también. Por ello, con sustento en el Reglamento del
Estudiante de Pregrado, estamos comprometidos a salvaguardar la salud física y mental de
todos/as nuestros alumnos/as.
En consecuencia, solicitaremos aplicar las sanciones
disciplinarias del art. 66, allí donde académicos, funcionarios y autoridades nos percatemos
de la comisión de actos que puedan subsumirse en actos de bullying y/o ciberbullying.
Dichas
sanciones pueden consistir, en casos graves y calificados, en suspensión imputable al tiempo
de permanencia en su carrera, expulsión de la Universidad, entre otras.
El acoso, de cualquier tipo que sea, vulnera el derecho a una vida libre de violencia, a la no
discriminación, a la educación, a la salud y al respeto a la integridad física y mental de todas
las personas.
LOS SERES HUMANOS NO NACEMOS VIOLENTOS


