MOLESTIA Y DECEPCIÓN

Durante el desarrollo de las pruebas del día viernes 4 de junio, docentes que hemos asistido a trabajar el sábado 5 hemos comprobado una situación preocupante y desagradable.
Varios letreros con el nombre de los académicos del sector de oficinas se hallaban rayados con lápiz de pasta. En uno de ellos, incluso, aparece un ofensivo dibujo debajo del nombre de uno de los profesores de nuestra Facultad.
En dicho sector se hallaba controlando evaluaciones el profesor Rubén Gajardo de la cátedra de Derecho económico, correspondiente a segundo año.
Dichos actos sólo relevan mala educación, una profunda falta de respeto hacia los docentes y hacia el resto de la comunidad jurídica de nuestra Carrera, que ve como sus recursos materiales se ven tan absurda e infantilmente dañados por la estupidez de alguno o algunos.
Deseamos dejar en claro que este tipo de conductas no será tolerado de ningún modo y que, en la medida de lo posible, trataremos de dar con el o los responsables.
Sin embargo, estas actitudes, sólo dejan de manifiesto que, entre nuestros alumnos, existen personas que no valoran el hecho de estar estudiando en una Universidad pública o que tratan de expresar su molestia de esta forma, por lo demás infructuosa e inútil.
Sabemos que, con esta advertencia, pagarán justos por pecadores; sin embargo, son también los buenos alumnos, los alumnos preocupados y respetuosos que, sin duda, son la mayoría, que, con su silencio sólo encubren y colaboran con aquellos que realizan estos actos. Cuando la facultad pierde, todos, incluidos los alumnos, también pierden. No pedimos la denuncia; pedimos que, cuando vean que alguien realiza estos actos, el responsable sea detenido y reprendido por sus propios compañeros. Esta es su casa, humilde y a la cual faltan algunas cosas, pero es vuestra casa, a fin de cuentas.
Por último, si se trata de la expresión de una molestia hacia la Facultad o sus integrantes, ciertamente, es la forma más rídicula, tonta y dañina que existe para ello. Existen canales de comunicación siempre abiertos para recibirlas.
Espero, sinceramente, que esto no vuelva a repetirse.

CARLOS CABEZAS CABEZAS
SECRETARIO DOCENCIA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS